¿Por qué debes fijarte en las heces de tu perro?

Nuestros amigos peludos, al igual que nosotros, pueden mostrar la presencia de ciertas patologías en función de sus heces. De hecho, muchas enfermedades tanto humanas como de otra especie se pueden prevenir si nos fijamos en este escatológico detalle.

Pasando al ámbito perruno, seguramente más de uno opináis que esto es algo en lo que no os apetece pensar. Y es verdad, estar mirando heces es algo bastante desagradable. Ya es suficiente con ese escalofrío que te da cada vez que coges la bolsita del perro, te vas al lugar de la acción y procuras no pensar mucho en la consistencia de lo que estás tocando.

Lamentablemente, tenemos que informarte de que tienes que prestar atención a esa consistencia. No te estamos diciendo que le dediques mucho tiempo, pero si has cambiado recientemente la alimentación de tu perro, probablemente verás sus consecuencias en ese momento.

Y esto es importante: quizás esa nueva marca de piensos lleve más cereales de la cuenta, quizás haya comido algo en mal estado que se te cayó al suelo y un largo etcétera. 

¿Cómo puedes interpretar entonces el resultado de la dieta o alimento nuevo que le has dado a tu perro? Te lo contamos en Superpet, ¡sigue leyendo!

Las tres claves: color, forma y consistencia

Para que sepas en qué tres detalles te tienes que fijar, principalmente son estos: color, forma y consistencia. A continuación, te explicaremos cada uno con detalle:

Color

Por lo general, las heces de nuestro perro deben tener color marrón chocolate, consistencia firme, húmedas y con un ligero olor. Si bien en algunas ocasiones, perros que siguen una alimentación basada en comida casera o BARF pueden presentar caca de color blanco que no supone ningún problema de salud para nuestro peludo. 

Las heces de los perros pueden ser: 

• Marrón oscuro: tal y como hemos dicho hace un momento, son las más frecuentes y el indicador de salud más inmediato. Por supuesto, si tienen este color, pero su consistencia es líquida o su forma es una bolita, también tendremos que tenerlo en cuenta.
• Marrón claro: este color es habitual cuando el perro tiene solo unos pocos meses de vida. Si se produce en un perro adulto, probablemente se deba a que está consumiendo más lácteos de los que debería.
• Marrón con líneas blancas o puntos blancos: si tu perro presenta este tipo de heces, llévalo al veterinario con una muestra en una bolsita, suele ser un indicador de parásitos o lombrices.
• Marrón con trazas rojas: es un indicador de sangre en heces, puede tener algún tipo de problema anal o intestinal. 
• Verde: es probable que tu perro haya consumido alguna planta, aunque también puede ser una señal que indique problemas de vejiga o algún tipo de alergia.
• Amarilla: es un indicador de trastorno hepático.
• Naranja: está relacionada con el exceso de bilirrubina y problemas biliares. 
• Gris: en este caso, puede ser que presente algún tipo de patología pancreática.
• Marrón muy oscuro/negro: esta suele ser muy común por disfunción estomacal y, de hecho, es también una señal de que tu perro puede padecer algún tipo de cáncer.
• Blanco: puede ser excesivo consumo de lácteos, consecuencias de la dieta BARF (en cuyo caso, no hay peligro) o presencia de parásitos.

Forma

Esta es la segunda clave en la que nos tenemos que fijar cuando nuestro peludo haya acabado con sus necesidades. 

La forma de las heces puede ser:

• En forma de tubo uniforme: combinado con un color marrón oscuro suele ser indicador de buena salud. 
• Prácticamente agua: esto ya sabemos lo que supone, nuestro perro tiene diarrea. En estos casos puede ser que sea un hecho aislado. Si se repite con frecuencia hay que visitar a un profesional.
• En forma de montaña: suele ser indicador de que el perro ha comido en exceso.
• Semiesferas unidas en tubo: nuestro peludo tiene un poco de deshidratación.
• Bolitas perfectamente separadas: esto es señal de deshidratación moderada y debe ser solucionado cuanto antes.

Consistencia

La última clave que te recomendamos para examinar las heces de tu perro es la consistencia (también advertimos que es la más desagradable).
En esta ocasión, hay prácticamente tres tipos de consistencia en las heces caninas:

• Duras/muy duras: suelen ir acompañadas de forma esférica (el color es más variable). Si esto es así, es síntoma de estreñimiento y deshidratación. 
• Blandas: es la más habitual, indicador de buena salud (salvo si va acompañada de colores distintos del marrón oscuro).
• Muy blandas/líquidas: tal y como hemos comentado en el punto de la forma, esto es señal de diarrea y debe ser tratada en caso de que se prolongue en el tiempo.

¿Qué hacer en caso de dudas sobre las heces de tu perro?

No lo vamos a disfrazar: sí o sí debes acudir a un veterinario. Sobre todo en los casos en los que haya heces con hilos blancos o haya trazos de sangre en ellas, pues son indicadores de parásitos o desgarros que pueden perjudicar a tu peludo mucho y a corto plazo. 

Otro consejo que te damos es que cuides mucho la alimentación de tu perro. Marcas como Ownat promueven la alimentación basada en ingredientes naturales y sin conservantes ni aditivos que perjudiquen la salud de nuestros compañeros de vida.

En general, asegúrate de que la presencia de estos elementos en la comida de tu perro es mínima y evitarás muchos disgustos.

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